Cómo podría enojarme contigo, si eres el aire que llena mis pulmones cada mañana y me empuja a seguir cada día. Nunca serás objeto de mi odio y mi rencor, mas aún no comprendo por qué esa taza de té fue obsequiada con tanta cautela. Ahora te protejo desde aquí.
Monsieur Magnifique
2 comentarios:
D:
es un relato corto
pero aun asi seguis atrapando mi lectura xD
un honor leer este blog, un saludo, chauu
Me encanta como escribis!! no hay duda de que naciste para esto.. Besos Monsieur Magnifique, suerte con el blog! :)
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