perturbado por el malo fue.
A la alcahueta con unos zapatos,
por ayuda la fue a ver.
-Tu esposa verte fenecer quiere -
A la anciana él le creyó
- Tu hombre no te ama, mátalo -
En temor ella cayó.
Pensando en aquellas palabras,
por su alma él quiso prevenir.
Con una navaja de la alcahueta,
a su amada le otorgó el morir.
Sus zapatos la vieja exigía;
de lejos el diablo se los dio.
- Tómalos - le dijo
- Tú eres más mala que yo -
Adaptación de un relato de Martín Lutero
Monsieur Magnifique